Historia
Durante la conquista del Reino de Valencia por el Rey D. Jaime I, éste fue acompañado por el noble leridiano D. Guillén de Bellpuig, el cual ocupaba el cargo de Consejero Real de la Corte.
Debido a su cargo, dicho consejero, negoció y pactó las condiciones de la rendición pacífica de la Plana Alta, Alto Mijares, Alto Palancia, así como otras comarcas de Castellón y Teruel que estaban bajo el dominio del destronado rey Moro de Valencia Ceit Abú-ceit (derrocado por el Rey Zayán o Zayyán), el cual tuvo que refugiarse y hacerse fuerte en los castillos de Segorbe y Peñíscola.
En una de las cláusulas de la negociación, se incluía que el aludido monarca moro, se convertiría al cristianismo, lo cual cumplió, bautizándose con el nombre de D. Vicente Fernández; pero no obstante, éste veló por los intereses de los suyos, uniendo sus ejércitos con los del rey Jaime I, así como enlazando tanto a los varones como a las mujeres de las familias más relevantes o representativas de su reino, con caballeros e hijas de los nobles cristianos.
Durante las negociaciones de la rendición y cumpliendo con el protocolo palaciego, D. Guillén de Bellpuig, conoció a la Princesa Dña. Fátima de Fernández de Abú-Ceit, hija del mentado monarca moro, la cual era de indudable y reconocida belleza, ante cuyos encantos de referido consejero real no pudo resistirse, enamorándose y casándose con la Princesa. Después del matrimonio de ambos, estos recibieron como regalo de bodas las Baronías de Montán, Montanejos, Fuente la Reina y Arañuel, en la provincia de Castellón, además del Título Nobiliario de Barones de Castellmontant.
De este matrimonio nació D. Beltrán de Bellpuig y Fernández, que al fallecimiento de su padre heredó la Baronía de Castellmontant junto con Montán, Montanejos, Arañuel, Villanueva de la Reina y Fuente la Reina. Un tiempo después fue lugarteniente del Rey D. Jaime I en Montpellier (Francia).
En esta población falleció la reina Dña. Leonor de Portugal en el año 1348. Según otras fuentes y la tradición oral, únicamente sufriría en este pueblo una enfermedad de la que allí convaleció, durante la que bebía agua de una fuente que hay en una cantera del río Maimona, la cual, al parecer tenía propiedades medicinales, lo que ayudó a ésta a sanar de su dolencia, por lo que el nombre del pueblo derivaría de este hecho.