Lavaderos
Otro de los bienes de carácter etnológico emplazados en el casco urbano es uno de los dos lavaderos con los que cuenta el pueblo, el situado en la calle Blas. Mide 4.10 metros de largo por 2.30 metros de ancho y 70 centímetros de altura. La losa de lavado es de cemento y su longitud es de 50 centímetros. El edificio que lo aloja es de mampostería de piedra y argamasa y está revestido de mortero de cemento. Presenta cubierta a un agua con una armazón de vigas de madera y cañas rematada con tejas de estilo árabe. En el interior, en torno al lavadero, la construcción dispone de un pasillo por los cuatro costados cuya anchura es de 0.65 metros.
El otro lavadero -más antiguo, aunque también construido en el siglo XX- se halla a unos pocos metros de la Fuente de las Mangraneras, cuyo sobrante era llevado hasta el lavadero del que tan sólo se conservan restos de una pila de fregar cortada en forma cuadrada. Ésta mide 2.70 metros de ancho por 2.10 metros de largo y 0.70 metros de altura. La losa de lavado, que no es la original, mide 0.50 centímetros. El edificio que lo aloja tiene el tejado a un agua formado por tejas de estilo árabe.